ai-domain Dominio

La extensión de dominio .ai es el dominio de nivel superior específico del territorio británico de ultramar de Anguila. El archipiélago pertenece a las Antillas Menores o "Islas sobre el Viento" y está situado en el Caribe. El archipiélago consiste en varias pequeñas islas de coral deshabitadas. La isla también es conocida como "Isla de la Serpiente". Alrededor de 13.000 personas viven en las islas de la antigua colonia británica.

Directrices de asignación de la extensión de dominio

La extensión del dominio para Anguila se puso en marcha el 16 de febrero de 1995 y está administrada por el Ministerio de Infraestructura, Comunicaciones y Servicios Públicos de la isla. La compañía de Servicios de Información Offshore es responsable del negocio operativo. Las empresas y las organizaciones sin fines de lucro también pueden utilizar dominios de segundo nivel para el registro de un nombre de dominio. En principio, toda persona privada y toda empresa puede registrar un dominio que termine en .ai, independientemente de su lugar de residencia o de la sede de la empresa. Sin embargo, sólo se registran muy pocos dominios con la terminación .ai.

Uso y significado

La infraestructura de Anguila está muy poco desarrollada. Esto se aplica especialmente a la red fija, la red móvil y también a Internet. Por esta razón, sólo unas pocas personas privadas y casi ninguna empresa de la isla tiene acceso a la WWW. Por lo tanto, el interés de registrar un dominio que termina en .ai es muy bajo. También se ha visto internacionalmente que hay poco interés en que este dominio termine. Las empresas que existen en la isla comercian principalmente con socios comerciales habituales. Sólo hay pocas materias primas en la isla. Las principales fuentes de ingresos provienen del turismo y los servicios financieros. De gran importancia para la economía del país son las transferencias de dinero de los numerosos emigrantes que hacen remesas a su país de origen. El principal foco de la futura actividad económica será probablemente dirigido por el gobierno hacia el turismo en el segmento de lujo. En 2016, el turismo ya contribuía en torno al 20 por ciento al PIB. Si se añaden otras ramas de la economía que dependen indirectamente del turismo, la proporción es incluso superior al 50 por ciento.