Una unidad de estado sólido (SSD) es un medio de almacenamiento para leer y escribir Datos en un chip semiconductor y es uno de los tipos de disco duro utilizados en la tecnología informática.
Unidad de Estado Sólido en general:
El SSD es una memoria electrónica basada en semiconductores y se utiliza en la tecnología informática para almacenar datos. A diferencia de los discos duros giratorios basados en el almacenamiento magnético o los discos de almacenamiento óptico, la unidad de estado sólido no requiere componentes mecánicos para la lectura y la escritura. Por lo tanto, el nombre "Drive" en Solid State Drive es bastante engañoso y se refiere a la definición de un medio de almacenamiento comúnmente utilizado en la tecnología informática.
Las memorias SSD pueden encontrarse en el mercado en las más diversas formas y tamaños. El precio varía según el tamaño de la memoria y la compacidad del diseño, así como el área de aplicación.
Funcionalidad:
Los discos duros convencionales con discos de almacenamiento requieren una cabeza de lectura, que lee los datos por el movimiento de la superficie y pone a disposición los datos pertinentes. Este principio es similar al de un tocadiscos. Si los datos están ubicados en otra área físicamente distante del disco, el proceso de lectura toma un tiempo relativamente largo. Por el contrario, las unidades de estado sólido utilizan direcciones para distinguir un área de datos de otra. La distancia física ya no es un factor aquí, ya que los datos pueden ser leídos y escritos independientemente de otras áreas de datos.
Costos:
Una buena forma de comparar las memorias SSD es calcular el coste por unidad de almacenamiento. El costo del producto se divide por la capacidad de almacenamiento, en megabytes (MB), gigabytes (GB) o terabytes (TB). Cuanto más bajo sea el costo por unidad de almacenamiento, más barato será el almacenamiento. Por regla general, el almacenamiento en el rango de los terabytes es más barato que el almacenamiento en el rango de los gigabytes o los megabytes, ya que aquí es donde entran en juego las economías de escala de las células de almacenamiento. Para el cliente final, este cálculo es sumamente importante para evaluar la relación precio/rendimiento, pero a menudo no se utiliza o no se conoce. Por lo tanto, el factor decisivo no es el precio final de un disco duro SSD, sino la relación entre el costo y la capacidad de almacenamiento.
Ventajas y desventajas:
Eliminando los mecanismos sensibles de lectura y escritura, una unidad SSD se considera robusta y aumenta la resistencia a los golpes. También en lo que respecta a la tolerancia a la temperatura, un SSD ofrece un mejor rendimiento tanto en el funcionamiento como en el entorno de trabajo del disco duro. Ancho de banda. Debido a su diseño compacto, las SSD se encuentran principalmente en soluciones móviles como reproductores MP3 y memorias USB. Debido a los bajos tiempos de acceso, los datos pueden ser leídos más rápidamente y, entre otras cosas, cuando se utilizan en la tecnología informática, conducen a una aceleración de la fase de inicio en las computadoras portátiles o de escritorio. Otra ventaja es que las conexiones para la memoria SSD no están sujetas a ninguna estandarización.
Sin embargo, hay diferencias significativas en la calidad de la unidad de estado sólido. Se pueden lograr entre 3.000 y 100.000 operaciones de escritura por célula de memoria. Para aplicaciones de memoria intensivas, esto se puede lograr después de sólo unos pocos días. Al final de la vida, el contenido de estas células puede ser olvidado o la información ya no puede ser eliminada. Los fabricantes contrarrestan este efecto eléctrico con complicados algoritmos para que las células de memoria individuales se utilicen de la forma más uniforme posible. Estos métodos de distribución varían de un fabricante a otro y no son visibles ni pueden ser influenciados. No obstante, según la complejidad del proceso utilizado y la aplicación de la unidad de estado sólido, la vida útil es comparable a la de los discos duros convencionales.